La búsqueda de generar energía de forma sustentable en España llevó a la ejecución de diferentes sistemas, o métodos capaces de cubrir determinadas demandas energéticas.

Hoy en día es posible contar con varias formas de generar energía que se usan con mayor frecuencia, tanto a gran escala como para el uso doméstico, ofreciendo la capacidad de obtener energía con un bajo impacto medio ambiental.

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¿Qué energías se usan más en España y cómo se forman?

En años anteriores, la energía primaria utilizada en el país provino de los combustibles fósiles, como el carbón, el petróleo y el gas, los cuales se caracterizan por ser ampliamente contaminantes.

De igual manera, la energía nuclear fue una de más las usadas en el país, siendo al igual que la primera, una energía formada de manera negativa para el medio ambiente.

Sin embargo, en los últimos tiempos, en el país quedaron desbancadas estas energías, siendo sustituidas por varias energías limpias, en mayor o menor medida, entre las que se encuentran las siguientes.

1.      Energía eólica

La principal energía limpia que superó a la energía nuclear y fósil es la eólica, siendo la más empleada en el país, aportando casi una cuarta parte de toda la energía demandada en el país.

Aunque se sigue lejos del objetivo de que las energías renovables reemplacen las dominantes, el aumento del uso de la eólica representa un gran avance histórico, acercando más al país a producir energía libre de emisiones contaminantes.

En España existen más de 1298 parques eólicos, los cuales suman juntos unos 28.138 megavatios de potencia. Actualmente, es el quinto país con más energía eólica, quedando detrás de China, Estados Unidos, Alemania, y la India.

En el país se cuenta con el tipo de energía eólica terrestre, conformada por aerogeneradores que se ubican en la superficie de los terrenos, siendo más fácil acceder a ellas para las labores de mantenimiento, y la potencia unitaria que alcanzan juntas es más elevada.

2.      Energía hidráulica

Otra de las energías renovables más utilizadas en el país es la hidráulica, aunque en menor medida que la nuclear. Sin embargo, representa una de las más importantes en España, siendo una de las más producidas en las diferentes comunidades autónomas.

En comparación con el resto de países en Europa, España se encuentra en el quinto lugar, por detrás de Noruega, Suecia, Francia, e Italia.

Cuenta con centrales hidroeléctricas de impresionante tamaño, gracias a su desarrollo que lleva más de un ciclo convirtiendo al país en un potencial hidroeléctrico, que sigue en crecimiento.

Además, se considera la tecnología más consolidad y madura del país, gracias a que aprovecha al máximo la orografía y la existen de numerosas presas.

Incluso a mediados del siglo XX, la energía hidráulica fue la más utilizada en el país para producir electricidad. Aunque quedo por detrás de la energía eólica, sigue siendo una de las más importantes.

En porcentajes, la energía hidráulica produce un 15.2% de la electricidad que se requiere en el país.

3.      Energía solar

Se trata de la energía más popular a nivel mundial, principalmente para el uso doméstico, sin embargo, se considera la tercera energía limpia que se utiliza en España, en sus dos formas, fotovoltaica y térmica, en un 8.05% y 1.7%, respectivamente.

En comparación con años anteriores, el crecimiento de energía solar es más alto en el país por varios motivos.

El principal motivo es la eliminación del “impuesto al Sol”, aprobado en el 2018, donde se evitaron las perdidas de los inversores y los gastos a los consumidores que optaron por instalar esta energía limpia en sus hogares.

De igual manera, existen más ayudas y subvenciones por parte del Gobierno, medidas que buscan incentivar la instalación de las placas solares para producir la energía en el hogar.

Además, el aumento de la electricidad en los últimos años, provocó que más personas eligieran esta energía limpia. Aunque es una mayor inversión en un principio, resultado más rentable a largo plazo.

¿Por qué no se usan más energías limpias?

Una de las sorpresas más habituales es que la energía fotovoltaica no se emplea tanto en el país como se espera, o que el aporte que ofrece a la demanda energética es mucho menor en el mix energético.

La tendencia cambió en los últimos años, por los motivos antes expuestos, sin embargo, existen varios factores que continúan afectando la implementación total tanto de la energía fotovoltaica, como el resto de energías limpias que buscan sustituir el uso de la nuclear o fósil.

Todos los países en Europa buscan potenciar las energías renovables, y buscar economías con mejor sostenibilidad medioambiental. Incluso España sigue una ruta para tener un óptimo sistema energético para el 2050 que produzca el 97% de la energía.

Uno de los aspectos que limita la total implementación de las energías limpias es la tecnología, dado que es complicado almacenar la energía en los días de menor producción, afectando la cobertura a la demanda energética.

Otro factor que afecta su uso son las condiciones climáticas, las cuales influyen en la capacidad de producción. Hay meses en el año que son más favorables para la energía eólica, la más usada en el país, y otros donde la producción es muy baja por el clima.